364 días después del estreno de Lightyear (2022), llegó la nueva aventura de Disney Pixar a los cines del país. Se trata de Elementos, historia que habla sobre dos personas muy diferentes, que viven en una misma ciudad, aunque parecieran estar irrevocablemente separados.
Fui el viernes al cine, y mis expectativas estaban altas porque bueno, es Pixar, y llevo viendo estas películas prácticamente desde que nací. Y la verdad que me gustó mucho. Trata muchos temas actuales, disfrazándolos de manera que un niño o niña podría ver la película y entender el mensaje a la perfección.
La película en sí es una historia que conocemos y amamos: esa historia de amor prohibida dentro de una ciudad separada por su propia sociedad. Nos encontramos al inicio con la presentación de una pareja del reino de Fuego, que deja su hogar para poder tener una vida mejor. En la ciudad Elementos, conviven los seres de Aire, Agua, Tierra y Fuego. Pero pareciera que la sociedad de fuego está apartada. Y acá entran nuestros protagonistas. Ember, hija de esa pareja que emigró de su reino, y Wade, ser de agua. No podrían ser más opuestos, sin embargo hay algo que los atrae hacia el otro.
Me gustó mucho la representación de una situación muy real (la inmigración desde Asia hacia Estados Unidos), y cómo lograr que el público joven lo entienda, y razone sobre por qué hubo y hay tanta violencia hacia los inmigrantes en ese país. Me gustó mucho como se incorporó la cultura asiática, y el uso de un lenguaje extraño, para que como público podamos ver cómo vive esa parte de la sociedad. Como detalle, el hecho de que no se traduzca nada de lo que los integrantes del Reino Fuego dicen en su idioma me pareció hermoso. Los mismos espectadores somos ajenos a este lenguaje, no los entendemos, y sin embargo sobran las palabras. Comprendemos la situación que están pasando, no necesitamos entender lo que están diciendo.
El largometraje fue dirigido por Peter Sohn, y el director lo creó basándose en sus propias experiencias como hijo de inmigrantes en Estados Unidos. Se ve el amor que siente Sohn por esta historia por su atención a los detalles, lo que la convierten en una película hermosa, llena de cosas para ver en cada fotograma.
La animación que destaca a Pixar, las emociones que causa el film, realmente fue una experiencia que me gustó mucho. Y todo fue aún más resaltado por el corto del comienzo.
La Cita de Carl, nos trae de nuevo al protagonista de Up, en su vida post las aventuras que vivió en ese entonces. Lo encontramos entre su vida solitaria, su duelo continuo por Ellie, su mujer, y de pronto, algo inesperado pasa… No van a encontrar spoilers en esta página, pero sepan que el corto me afectó y me gustó mucho, y lo recomiendo muchísimo.
Elementos, aún así, ha comenzado muy lenta en la Box Office, con menos de 30 millones de dólares recaudados en los cines de Estados Unidos en su primer fin de semana. Lo que impulsó mucho a esta película fueron los cines del mundo. Junto con el resto de los países, el largometraje ya logró recaudar más de 121 millones de dólares.
Quedará ver como sigue avanzando en los cines argentinos, pero mi recomendación es: Tanto si tienen algún niño o niña en la familia para llevar, como si no, vayan a ver esta película. Al menos, se quedarán con un poco más de una hora y media de una animación hermosa para llevarse a sus casas (y un par de lagrimitas también, quizás).